En el mercado actual, la mayoría de las máquinas de oxígeno son concentradores de oxígeno de tamices moleculares. Es una producción física de oxígeno y adopta la tecnología de absorción por oscilación de presión para separar el nitrógeno y el oxígeno del aire ambiente. Tan pronto como haya energía eléctrica, podrá bombear aire normal y suministrarnos oxígeno.
¿Entonces, cómo funciona? Veamos las partes principales de un concentrador de oxígeno.
El compresor extrae primero el aire ambiente y lo presiona desde la presión normal a la presión alta. A continuación, suministra aire a presión al sistema de adsorción por cambio de presión (PSA). Aquí el sistema PSA separará el N2 y el O2 izquierdo.
El sistema de adsorción por cambio de presión está formado por dos cilindros que se llenan con tamices moleculares. El aire a alta presión se llenará en un cilindro. Los tamices moleculares absorberán todo el N2 y una pequeña porción de O2 al mismo tiempo. La mayor parte del O2 pasará a través de capas de tamices moleculares y se entregará a los usuarios a través de un medidor de flujo. El siguiente es un vídeo de demostración del funcionamiento del sistema PSA.
<Vídeo de trabajo>
Este es todo el proceso de funcionamiento de un concentrador de oxígeno y cómo fluye el aire hacia el concentrador de oxígeno.
Hay dos factores que determinan la cantidad final de gas oxígeno.
Factor A: la cantidad de aire a presión. Cuanto más aire a presión se necesita, más grande es el compresor.
Factor B: la cantidad de tamices moleculares. Cuantos más tamices moleculares haya, más N2 se absorberá.
Si necesitamos que salga más oxígeno por minuto, se necesita más aire a presión y más tamices moleculares al mismo tiempo. Como se refleja en las piezas, el sistema PSA se hará más grande y el compresor deberá tener una mayor eficiencia.
Ésta es la razón por la que las máquinas de oxígeno de grado médico son mucho más grandes y pesadas.
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